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Un Remezón a la Inamovible Centralización

Autora: Nixa Gnaegi de Ríos

La participación ciudadana, apoyándonos en la radio, prensa, televisión y otras manifestaciones pacíficas, es la clave para lograr que el presupuesto de las  provincias se discuta y se decida localmente con la participación de los provincianos.  ¡No permitamos que otros decidan por nuestro futuro!  Apoyemos la campaña “Sí a la Ampliación de la Carretera Interamericana David-Santiago”.

Con el Gobierno anterior nos ilusionamos con poder presentar iniciativas locales para decidir cómo invertir los aportes del Canal ¡Fue efímero nuestro júbilo! Ya no se consulta a la comunidad, ni se nos invita a la rendición de cuentas sobre el  uso del presupuesto provincial.   Las obras se imponen, atrofiando la capacidad de pensar, de debatir, de disentir y de luchar del ciudadano del interior del país.

Vivimos en un país esquizofrénico, por un lado el plan  económico del país está rozando el envidiable crecimiento  de    9% del PIB, considerado el más alto de América. Por el otro, nos encontramos  en los últimos lugares en educación de los “rankings” internacionales. Esto no hace más que señalarnos un crecimiento con pies de barro.

Este fenómeno solo podemos equilibrarlo si convencemos a los políticos de éste y futuros gobiernos que la descentralización de las decisiones, es la clave.

Queremos municipios con capacidad presupuestaria y poder de decisión para resolver y manejar autónomamente los temas comunitarios: Agua potable las 24 horas en todos los centros de población, alcantarillados adecuados, caminos de producción. Construcción y reparación de infraestructuras estatales, incluyendo las escuelas, debe ser una función con presupuesto licitado en provincia y manejado por funcionarios locales. Los panameños  que habitamos en el interior del país anhelamos la descentralización, aunque esto signifique sufrir los errores  producto del  costo del aprendizaje. Tenemos derecho a aprender equivocándonos. De hecho estamos sufriendo por las malas decisiones tomadas por los burócratas, que ni siquiera viven en nuestras comunidades.

Yo fui una de los tantos panameños y panameñas que votamos el pasado 2 de mayo del 2009 por un cambio en las estructuras políticas, sociales y económicas representadas por el Licenciado Ricardo Martinelli Berrocal.  ¡Señor Presidente, sigo con la esperanza,  que será a través de su administración, que los provincianos logremos equidad en la distribución de la riqueza de este país!  Su forma de gobernar se basa en atender las solicitudes de la población,  no dudo que medite ésta preocupación y nos premie  pronto con la tan anhelada descentralización municipal y  cumpla con una de las imperdonables promesas de campaña “Ampliación de la Carretera Interamericana David-Santiago”.

La Autora es la rectora, Universidad Tecnológica OTEIMA